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Categoría: Viajes por el mundo
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El salar de Uyuni, situado en el extremo suroeste de Bolivia, esta considerado como el mayor depósito natural de sal del mundo; también cuenta con la mayor reserva de Litio existente. Con una superficie de 10.582 Km2 y un color blanco radiante nos encontramos ante uno de los desiertos más fascinantes del mundo, donde la vida natural escasea y los peligros, aunque no visibles a primera vista, acechan al viajero.

Es uno de los mayores atractivos turísticos de Bolivia, y a pesar de ello se encuentra prácticamente virgen, razón por la cual todo viajero que pase por Bolivia no debería de omitir la visita de rigor a este hipnotizante lugar.

Llegar no es fácil, pero tampoco imposible; el viajero debe desplazarse hasta la ciudad de Oruro, donde se toma un tren que lleva hasta Uyuni, la entrada al salar. Si se opta por vía aérea, desde La Paz se toma un avión hasta Sucre, desde ahí por tierra hasta Potosí, y de allí hasta Uyuni; también existen vuelos desde Cochabamba hasta Uyuni operados por AeroSur, mas concretamente en viejos Douglas Super DC-3 que aportan un toque añejo a la expedición, bien por la vestimenta clásica en cuero de sus pilotos, bien por la baja altura a la que vuela el avión (Uno pocos cientos de metros). Por cierto, cabe destacar una particularidad del aeródromo de Uyuni...la pista es de sal ¡¡

Ahora bien, para adentrarnos en el salar de Uyuni es imprescindible ir montados en vehículos tipo jeep ya que la superficie del altiplano se encuentra en muchos lugares enfangada, con el riesgo que esto representa para un vehículo no adaptado a las condiciones. La mejor época para ir es cuando estos fangos se han secado, en invierno (De julio a noviembre).

Aparte del propio salar, aprovechando el viaje se pueden visitar diferentes puntos en la zona como la isla de los pescadores y la isla del pescado (ambas en pleno desierto de sal), el impresionante color rojo de la Laguna Colorada poblada por millares de flamencos o la zona de "Sol de mañana" donde se encuentran multitud de fumarolas. También es muy interesante, ya en el propio municipio de Uyuni, el acercarse a dar una vuelta por el "cementerio de trenes", donde el viajero se podrá encontrar multitud de viejas locomotoras corroídas por el oxido y los años.

En el salar, no muy lejos de Uyuni, existe un hotel construido a base de bloques de sal, el precio por noche es de 10 dólares. Merece la pena, uno se siento realmente alejado del mundo.

Tengamos en cuenta que este desierto cuenta con una dimensiones aproximadas de 150 x 250 km, por lo cual una vez dentro se hace vital el ir acompañado de un GPS y un buen mapa, así de como ropa de abrigo ( Mucho frio ), gafas de sol de calidad ( El Sol hace de las suyas a mas de 3000 metros de altura ), equipos de comunicaciones ( Teléfono satelital ), víveres suficientes ( Especialmente agua ) y herramientas para el vehículo ( Por si acaso ).

Por seguridad, comodidad y economía es recomendable contratar un tour turístico por la zona, no son caros y te evitas muchos de los problemas que supone el no conocer la zona. Los podéis encontrar en La Paz o en el mismo Uyuni.