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Categoría: Viajes por el mundo
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9289 km, un tren, una semana, una experiencia inolvidable; es lo que nos ofrece la ruta del transiberiano,  la mayor construcción férrea y de transporte que jamás haya existido.

En la época zarista, ya hace mas de un siglo, fue cuando la necesitad de comunicar ambos extremos del imperio ruso se torno en algo vital, nacería entonces el Transiberiano; una opción de conocer el mundo realmente interesante para todo aquel viajero que busque contacto con otras culturas y otros modos de vida.

El Transiberiano es una vía férrea que comunica Moscú con Vladivostok a lo largo de más de nueve mil kilómetros. Existen las variantes del transmanchuriano y del transmongoliano, rutas que comparten la red del transiberiano pero acaban tomando diferentes bifurcaciones hacia Pekín; la segunda de ellas a través de Mongolia

La ruta principal permitirá al viajero pasar entre otras por las siguientes ciudades: Moscú, Nizhny Novgorod, Gorky-Moskovski, Perm (Frontera oficial entre Europa y Asia), Ekaterimburgo, Omsk, Novosibirsk, Krasnoyarsk, Irkutsk, Ulán-Udé (Desde aquí se toma la bifurcación para el transmongoliano), Chita (Desde la próxima ciudad de Tarskaya se toma la bifurcación para el transmanchuriano), Khabarovsk, Vladivostok. Esto teniendo en cuenta que el tren pasa por 88 ciudades en su recorrido.

El viajero puede tomar la opción de hacer el viaje de una tirada, pero no lo recomiendo, aparte de acabar totalmente fatigado no habrá tiempo para conocer estas ciudades como dios manda. Lo ideal es hacer una parada de uno o dos días en las ciudades anteriormente mencionadas, quedarnos en un hotel o en una casa de huéspedes (Casas de familias locales que tienen permiso para alojar extranjeros).

Es interesante el optar por la ruta transmongolica, ya que tendremos la opción de conocer la misteriosa Mongolia, con sus ritos y gentes.

El tren en cuestión no es que sea precisamente el Orient Express pero bueno, tiene lo suficiente como para garantizar al viajero una aventura sin igual. El ferrocarril que recorre a diario el trayecto entre Moscú a Vladivostok se llama Rossiya, una gran "serpiente metálica" de 30 vagones de color verduzco y 500 metros de cola. El viajero podrá escoger a bordo entre primera y segunda clase, donde los habitáculos son de dos o cuatro literas respectivamente.

El tren esta preparado con todo lo necesario para tener un viaje llevadero, servicio de restaurante con comida rusa (Cuando estas en Rusia), con comida de Mongolia (Cuando estas en Mongolia) o con comida china (Cuando estas en China).  El cambio de sabanas se efectúa cada tres días.

Un asunto a tener muy en cuenta es la comida, teniendo en cuenta lo que dura el viaje y los costos del restaurante del tren no es mala idea el ir provisto con productos comprados anteriormente al inicio del trayecto. No obstante siempre estará la oportunidad de comprar algo a los múltiples vendedores ambulantes que se subirán al tren en cada parada, o mismamente reabastecerse en las propias ciudades.

Tengamos en cuenta que el viaje, en su mayor parte atraviesa regiones de Siberia y zonas donde el calor es un oasis, así que una ropa apropiada debe ser vital para cuando se salga al exterior. Como nota agregare que en algunos puntos pueden alcanzarse en el exterior 62 grados bajo cero.

Igualmente en el asunto de la moneda conviene llevar rublos para poder hacer compras mientras uno se encuentra en territorio ruso. Los dólares y euros son de utilidad para cambiar por la moneda local en china o Mongolia, e incluso en la misma Rusia. A pesar de que las tarjetas de crédito no las aceptan en todos los sitios no es mala idea el agenciarse una visa o mastercard, ya que en las ciudades sí es posible encontrar cajeros automáticos.

Por ultimo, y no menos importante, algunos datos curiosos: